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Para entender una fragancia por sus notas olfativas es necesario conocer los acordes que se emplean en su elaboración. La composición de los perfumes se basa en un esquema de notas de salida, notas de corazón y notas de base.
En la formulación de un perfume interviene la concentración de aceites esenciales utilizados que hace que se clasifiquen en Perfume, Eau de Parfum, Eau de Toilette, Eau de Cologne y perfumes a base de aceite.
Pero además de la concentración, lo más importante es el número de ingredientes usados, que se clasifican en notas que permiten crear el aroma deseado. Para construir este olor los perfumistas utilizan la pirámide olfativa como guía para conocer las notas olfativas que deben mezclar.
¿Qué es la pirámide olfativa?
La pirámide olfativa, también conocida como triángulo olfativo, es una especie de guía utilizada por los perfumistas para estructurar la composición de una fragancia.
Gracias a la pirámide olfativa los perfumistas son capaces de saber cuáles notas son las más adecuadas para abrir la fragancia. Así como cuáles notas pueden funcionar mejor para cerrar el aroma y ayudar a retener otros acordes olfativos.
Mediante el uso de la pirámide olfativa es posible entender qué acordes combinan mejor con las notas florales como la rosa o el jazmín. O los acordes que se equilibran con las notas amaderadas como el cedro o las verdes como la hierbas o bambú.
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Por ejemplo, en el caso de las fragancias florales, el usar notas de base de vainilla puede ayudar a potenciar el aroma a medida que el perfume madura en la piel. Mientras que, las fragancias amaderadas pueden combinar muy bien con la calidez del almizcle o el pachulí.
La clave para encontrar el equilibrio de un buen perfume es decidir qué notas usar en el inicio para crear un aroma atractivo. Además, saber cuáles pueden ayudar a que la fragancia perdure en la piel a través de toda su evolución.
¿Cuáles son las notas olfativas?
Las notas olfativas se dividen en tres tipos: notas de salida o cabeza, notas de corazón o cuerpo y notas de base. Cada una de las notas que estructuran esta clasificación representa la impresión olfativa de la fragancia a medida que pasa el tiempo.
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Notas de salida
En la salida del perfume se perciben las primeras notas que se convierten en su carta de presentación. Su intensidad se aprecia durante los primeros 15 minutos tras ser aplicadas y perdurar hasta por 2 horas.
Sin embargo, a pesar de ser las notas que tienen mayor peso en la composición del perfume, suelen ser un tanto ligeras y buscan seducir al olfato. Algunas de las notas más utilizadas en los acordes de salida son las verdes, aromáticas, cítricas y frescas.
Notas de corazón
Son el cuerpo de la fragancia y se encargan de aportan mayor intensidad. Componen los matices que otorgan personalidad al perfume y de acuerdo a su concentración pueden durar hasta 3 horas.
Los acordes del corazón son la parte más compleja dentro de la pirámide olfativa, ya que tienen el objetivo de que el aroma sea memorable. Usualmente se utilizan notas atalcadas o empolvadas, florales y afrutadas. Aunque esto dependerá de la combinación de notas usadas en el inicio y el cierre.
Notas de base
En las notas de fondo nos encontramos con los acordes que cierran la fragancia. Aportan el carácter que dan el sello distintivo del perfume mediante la intensidad de aroma final. Estas notas comienzan a liberar todo su olor a partir de las 2 horas.
De la elección de las notas de fondo depende la profundidad de la fragancia y que el aroma permanezca en la piel por más tiempo. Entre las notas de fondo más comúnmente usadas podemos mencionar al ámbar, el almizcle y los acordes amaderados y especiados.
Y ahora que conoces más sobre las notas olfativas podrás ser capaz de elegir mejor tu perfume según las notas más duraderas. Pero recuerda que además de la longevidad de la fragancia siempre será importante que el aroma vaya con tus gustos y personalidad.
