Eau de Parfum (aguas de perfume) son fragancias con una concentración de fragancia de entre el 10% y el 20%. Hoy en día, el agua de perfume es uno de los tipos de productos de perfumería más populares: este formato permite elaborar composiciones expresivas y ricas con características técnicas suficientemente elevadas (persistencia, difusividad, penacho), lo que la distingue, por ejemplo, de las colonias más ligeras y «volátiles». Junto con el eau de toilette, las aguas de perfume son una opción conveniente para el uso diario, si se desea que la fragancia se perciba en la piel durante la mayor parte de la jornada laboral, pero sin molestar a los demás.