Amaderada es una familia de fragancias cuyo carácter está determinado por las notas del grupo amaderado: pachulí, musgo de roble, cedro, vetiver, oud, palo de rosa, madera de gaiac, sándalo, ciprés, enebro y otros. La categoría de aromas amaderados es un gran grupo de perfumes, inmediatamente después de los florales y orientales.

Durante el desarrollo de la industria del perfume, especialmente durante el siglo XX, han aparecido muchos materiales de origen sintético y natural que combinan diversas vetas de la madera (akigalawood, okumal, ebanol, javanol, clearwood, vetivon, vertenex y otros). Algunos ámbares sintéticos también pueden clasificarse como amaderados (por ejemplo, el ámbar extremo, un material cautivo de la empresa IFF, que se puso a disposición del público en 2015) y, en consecuencia, las fragancias basadas en ellos.

Las características generales de los aromas pertenecientes a la familia de las maderas son el amargor aterciopelado, la astringencia, en ocasiones con matices ahumados, dulzones y balsámicos. Evidentemente, para que una fragancia se clasifique en esta categoría, su acorde principal también debe ser amaderado.