La Grisalva es una molécula sintética desarrollada por IFF que pertenece a la familia de las notas ambaradas modernas. Se caracteriza por su perfil único que combina aspectos ambarados grises con matices amaderados secos, diferenciándose por su carácter mineral distintivo que aporta una modernidad particular a las composiciones.

Su perfil olfativo fusiona notas ambaradas minerales con matices amaderados secos y una faceta ligeramente salina. El aroma desarrolla aspectos pétreos y una cualidad gris característica, complementados por un fondo tenuemente almizclado que aporta profundidad y sofisticación. Técnicamente, ofrece una difusión equilibrada y una capacidad única de aportar tonalidades grises y minerales a las composiciones.

En la perfumería contemporánea, la Grisalva se utiliza como un sofisticado modificador que aporta modernidad y carácter mineral. Se combina excepcionalmente con notas amaderadas, elementos minerales y acordes ambarados, siendo especialmente valiosa en fragancias que buscan un efecto ambarado contemporáneo. Destaca en creaciones que requieren un toque mineral sofisticado, desde perfumes ambarados modernos hasta composiciones amaderadas minerales.