La leche de cabra es un acorde que recrea las notas lácteas animalicas características de este producto natural. Se caracteriza por su perfil único que combina aspectos lácteos con matices animalicos distintivos, diferenciándose de otros acordes lácteos por su carácter más intenso y su cualidad caprina particular que aporta autenticidad a las composiciones.
Su perfil olfativo fusiona notas lácteas cremosas con matices animalicos pronunciados y una faceta grasa característica. El aroma desarrolla aspectos salados y una cualidad ligeramente acre, complementados por toques mantecosos y un fondo tenuemente almizclado que evoca el origen animal del producto. Técnicamente, se construye combinando notas lácteas, ácidos grasos y elementos almizclados para lograr el realismo característico.
En la perfumería contemporánea, el acorde de leche de cabra se utiliza como un modificador especializado que aporta carácter y autenticidad. Se combina principalmente con notas almizcladas, elementos cremosos y acordes orientales, siendo especialmente valioso en fragancias que buscan un efecto lácteo animalico distintivo. Destaca en creaciones que requieren un toque lácteo no convencional, desde perfumes gourmand hasta composiciones orientales modernas.