La nota terrosa en perfumería es un acorde que evoca la riqueza y profundidad del suelo húmedo y fértil. Esta compleja composición se construye para recrear diversos aspectos de la tierra: desde el aroma mineral de la arcilla hasta el rico humus del bosque, utilizando materiales tanto naturales como sintéticos.
En su construcción más común, la nota terrosa combina elementos como el vetiver, el patchouli y la raíz de iris, complementados con moléculas sintéticas como Géosmin, que aporta el característico aroma a tierra mojada después de la lluvia (petricor). También pueden incluirse notas de hongos y musgo para aumentar el realismo y la profundidad del acorde.
En la perfumería contemporánea, las notas terrosas se utilizan para aportar naturalidad y arraigo a las composiciones, funcionando especialmente bien en fragancias nicho y creaciones vanguardistas. Su versatilidad permite crear desde efectos sutiles que añaden profundidad hasta prominentes acordes que transportan al usuario a un bosque después de la lluvia o a un jardín recién labrado.