Abercrombie & Fitch revolucionó el mercado de fragancias juveniles en 2002 con el lanzamiento de Fierce, convertido en un icono de la marca y signature scent de sus tiendas. La casa destaca por creaciones que reflejan un estilo de vida casual y energético, con fragancias como First Instinct, Authentic y Naturally Fierce. Sus composiciones combinan frescura deportiva con sensualidad moderna, utilizando notas amaderadas, especiadas y acuáticas que apelan especialmente al público joven. Cada fragancia encarna la estética característica de la marca, con frascos que reflejan un diseño limpio y masculino. A&F ha logrado establecer una identidad olfativa distintiva que representa el espíritu libre y juvenil americano, manteniendo su atractivo para nuevas generaciones.