Balenciaga inició su aventura en la perfumería en 1947 con Le Dix, una creación que reflejaba la elegancia arquitectónica característica de Cristóbal Balenciaga. La casa ha evolucionado manteniendo su espíritu vanguardista con fragancias como Florabotanica (2012) y B. Balenciaga (2014), que fusionan elementos clásicos con interpretaciones contemporáneas y experimentales. Sus creaciones recientes como Paris y Neo han redefinido la perfumería moderna con composiciones que juegan con contrastes inesperados, reflejo del ADN innovador de la marca. Cada fragancia Balenciaga encarna la visión artística de la casa, con frascos que son verdaderas piezas de diseño y fórmulas que desafían las convenciones tradicionales de la perfumería de lujo.