Carolina Herrera inició su aventura en la perfumería en 1988 con su primera fragancia homónima. La casa se catapultó al éxito global con 212 (1997), capturando la esencia de Nueva York. Sus creaciones más emblemáticas incluyen CH, Good Girl y Bad Boy, cada una representando diferentes facetas del lujo moderno. La marca se distingue por crear fragancias que combinan elegancia clásica con diseños innovadores, como el icónico tacón stiletto de Good Girl. Cada perfume refleja la visión de elegancia atemporal y audacia creativa característica de Carolina Herrera.