Jean Paul Gaultier revolucionó la perfumería en 1993 con Classique, presentado en un frasco con forma de corsé femenino, seguido por Le Male (1995), en su característico frasco torso masculino. La casa destaca por sus creaciones audaces como La Belle, Le Beau y la colección Scandal, que desafían convenciones mientras mantienen alta calidad perfumística. Cada fragancia refleja la visión irreverente del diseñador, fusionando elementos tradicionales con diseños vanguardistas y composiciones olfativas distintivas que celebran la diversidad y sensualidad.